(“>) Eleonora Zuleta Patiño
Una experiencia llena de anécdotas, aprendizajes e intercambio de saberes es lo que vivimos en cada certificación. Es muy gratificante ver seres que vienen de otras ramas del saber humano a encontrarse con su risa interna con el objeto de poder compartirlo con otros.
¡Y esta certificación, no fue la excepción!
La convocatoria se hizo y a pesar de todo que acontecía en la ciudad y en el país, cuatro seres humanos maravillosos decidieron apostar a la risa y la alegría como una herramienta para contrarrestar lo que sucedía alrededor.
Una marabina, un caraqueño, un nagüanagüense y una sanjoaquinera se unieron a reír a mandíbula batiente durante tres días, donde además pudieron compartir con grupos diversos lo que fueron aprendiendo en el salón de teo-ría.
Algunos comenzaban de cero, era la primera vez que escuchaban de Yoga de la Risa, otros ya lo habían escuchado pero no vivido y otros ya incluso habían asistido a alguna sesión en un momento determinado. Esto hizo más enriquecedor el proceso de internalización del concepto de Yoga de la Risa.
Contartodas las anécdotas sería casi que escribir una enciclopedia, pero podemos resumirlo en que fue muy pero muy gratificante.
Una reparación muy amena
Una de las experiencias fue que el aire acondicionado de uno de los salones se descompuso y por tanto se tuvo que reparar mientras nosotros en el salón de al lado seguíamos con el taller.
Una vez finalizado el taller nos enteramos que el técnico, le comentó al dueño de los salones, palabras más palabras menos "¡caramba!, jamás me había divertido tanto arreglando un aire acondicionado... me reí, todavía no se de qué... pero esa gente sí que la estaba pasando bien... ojalá me toque otra vez aquí con ese grupo".
Esto es lo que necesitamos
En otra oportunidad, compartimos espacios con una actividad de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la cual habían representantes de la Iglesia Católica de varias partes del país recibiendo una charla por parte de unos Sacerdotes brasileros sobre diversas actividades a realizar próximamente.
Lo interesante de la anécdota es que nosotros debíamos pasar por medio de la reunión para poder ir al baño que estaba al otro lado del local. Lo común que todos observamos fueron las caras serias y muy atentas.
Como el aprendizaje debía continuar, a las 2pm comenzamos nuestras actividades de risas y a todos se nos vino a la mente la cara de nuestros vecinos de salón.
Por arte de magia, en un momento determinado nosotros hicimos silencio y pudimos notar como unos segundos después ellos estaban riendo. ¡Se presentó un contrapunteo de risas! Era de esperarse.
Al final del día, Eliecer el dueño de los locales nos comentó que el Padre brasilero le dijo "ojalá más personas hicieran eso, reír, haría del mundo un mejor lugar para vivir". Por su parte, el Párroco de Barquisimeto, nos contactó para saber más de lo que hacemos.
Un abrazo y una sonrisa por una marquesa.
Pero la experiencia "más rica" fue sin duda alguna, la que vivimos en la Casa Alejo Zuloaga, de Fundación Empresas Polar, donde tuvimos la oportunidad de compartir espacios con los participantes del Curso de Marquesas (dulces).
Se veían de un apetitoso mientras las preparaban. Pero nosotros ocupamos otro espacio y en reír se nos olvidaron las marquesas.
Al finalizar nuestra jornada, coincidimos en la salida con todo el grupo. Y uno de los líderes comenta ¿será que nos dan una marquesa a cambio de un abrazo?. Decidimos probar.
Y adivinen, no solo una marquesa sino seis, ¡una para cada uno!
Conclusión la alegría trae su recompensa.
Los nuevos líderes son
Jhoseylit Medina, la maracucha psicoterapeuta y practicante de Biodanza
Reinaldo Mirabal, el caraqueño licenciado en artes y titiritero
Raúl Peraza, el nagüanagüense e ingeniero eléctrico
Betty Cáceres, la sanjoaquinera y psicoterapeuta gestalt
Pero finalicemos esta entrega con algunas de las palabras de los nuevos líderes
"Excelente manejo y estrategias metodológicas para transmitir el conocimiento de la técnica. Continúa trabajando y formando desde la esencia de tu humildad, ya que nos permite sensibilizarnos y descubrir la importancia del amor y el reconocimiento del otro como parte de nosotros al momento de poner en práctica esta técnica.
¡Hasta una próxima entrega!
(“>) Eleonora Zuleta Patiño
Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.
Fundadora de Reír es Vivir
Maestra Practicante en Bienestar y Alegría.
Maestra Avanzada Practicante en Yoga de la Risa.
Facilitadora Internacional en Manejo de Grupos
Licenciada Comunicación Social
Técnico en Publicidad