MI AÑO EMPIEZA EN FEBRERO

Leí esa frase en una publicación de Instagram, y desde ese momento retumba en mi cabeza. Y es que en mi caso es cierto. Mi año empieza en febrero. Ya te cuento por qué. Generalmente, enero es el mes de arranque, y de planes, y de deseos, por supuesto, de metas iniciadas y de metas incumplidas o que, muchas veces terminan el 31 de ese mismo mes.

Por Eleonora Zuleta Patiño (“>) 

Para mi enero es un mes que pasa rápidamente lento. Es un mes de arranque pero que siempre se demora en tomar forma. Está cargado de emociones e ilusiones y además, lo siento como un mes de resaca. Sí, resaca, esa sensación que tienes cuando tuviste una fiesta la noche anterior y apenas descansaste unas horas antes de arrancar el día. 

Enero es un mes que me permite, de verdad, planificar, plantearme actividades, de soñar, de poner los pies en la tierra. Es ese mes que arranco creando mi calendario, o decorando mi agenda, o haciendo mi almanaque. También es el mes de pedirle a Dios mucha guía y sabiduría para enfrentar los siguientes meses. 

Todo en realidad empieza para mi cuando retiran los adornos navideños. Y en ese momento digo: ahora sí. 

Mi año empieza en febrero, pues ya todo el mundo salió del #ModoDecembrino y asume el #ModoCotidianidad y eso permite que los presupuestos empresariales estén a tono, las planificaciones de formación den inicio y, es mi momento de ofrecer los talleres y cursos que tengo a disposición. 

Comenzar en febrero además tiene como ventaja que el mercado ya está mas estable y siempre hay oportunidad de crecer. Existen personas, que como yo,  buscan ofertas de aprendizaje ya sin la emocionalidad del "inicio de año" sino más bien, de forma más cauta, más centrada y mejor pensada.

Para los primeros días de febrero ya tengo listo mi calendario con posibles cursos tanto para dar como para recibir, y aunque los visualizo, siempre le digo a Dios que sea quien me permita realizar las actividades que en verdad serán de beneficio para mí, para mi familia, para los demás y, sobre todo, conforme a sus propósitos.

También arranco enero como el mes en que me preparo mentalmente para ser capaz de sobrellevar cualquier vicisitud que se presente.

La recomendación valiosa de hoy 

»Te conté mis planes y me respondiste. Ahora, enséñame tus decretos." 

Salmos 119:26 NTV

»Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. 

Son planes para lo bueno y no para lo malo, 

para darles un futuro y una esperanza.." 

Jeremías 29:11 NTV

Bien, hasta aquí esta publicación. Nos vemos en una nueva entrada con más cosas interesantes que he aprendido y voy a ir compartiendo contigo. 

Nos leemos en una próxima entrega

(“>) Eleonora Zuleta Patiño

    Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.

    Experta en Bienestar y Alegría

    Licenciada en Comunicación Social

    IG @sireiresvivir 

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