lunes, 12 de enero de 2015

Comenzar = Planificar + Flexibilizar

Generalmente el inicio de año es un momento por excelencia para planificar, programar o pensar en las posibles actividades que podríamos realizar en el  nuevo año. Sin embargo, hay oportunidades en las cuales te ponen a pensar un poco más dadas las  circunstancias a tu alrededor que te pueden  generar incertidumbre. Pero hay que seguir soñando en seguir adelante, en crecer, en tener confianza y es justo la oportunidad propicia para aprender a ser flexible.

 Por Eleonora Zuleta Patiño (“>)


Para nadie es un secreto que en el momento actual, intentar planificar algo en el país donde tengo la oportunidad de vivir es un gran reto. Un reto que se puede tomar positiva o negativamente, cuestión de elegir. 

Es por ello que iniciando el 2015, decidí en asumir este reto de manera positiva pero siguiendo unas sugerencias que, seguramente, nos ayudarán a culminarlo de forma exitosa

  •  Pensar: es quizá la parte más sencilla de todas. Se trata de vaciar en papel, todo aquello que nos gustaría hacer en el año como por ejemplo: estudiar, viajar, festejar. Y además hacerlo de manera detallada. Estudiar idiomas o música o pintura. Viajar o a visitar la familia o por estudios  o por placer. Festejar el aniversario o el cumpleaños o cualquier otro evento importante para nosotros. Ahora, ser específicos: en el instituto tal, a la ciudad fulana, en el sitio sutano. Y claro, por lo menos los meses o posibles fechas.
  • Planificar: Ya con todo lo que quiero hacer, es hora de ponerles fechas. Agarra un calendario o almanaque anual y comienza a colocar en él las actividades que deseas que sucedan. Seguramente te darás cuenta que debes hacer algunos ajustes.
  • Crecer: Cuando ya tienes todo plasmado, es hora de ser honestos y decidir qué en realidad podemos llegar a hacer de manera holgada y sobre todo lo más realista posible. Creces cuando colocas prioridades y eres capaz de posponer una que otra actividad por observar que sería un poco forzado.
  • Creer, confiar: Cuando ya has definido qué actividades se quedan, es hora de creer que lo alcanzarás. Es confiar en que es posible. “dime de qué tamaño es tu sueño y te diré que tan grande es tu confianza en Dios" para lograrlo, se trata de poder poner tu plan en manos de algo superior y externo a ti que te de las fuerzas necesarias para alcanzarlo.
  •  Ser flexible: Esta parte es más pertinente al paso del tiempo. Sin embargo, se hace presente al momento de buscar opciones a lo que has pensado, es como tener el “plan b”  de lo que quiero. Es decir, por ejemplo, puedo estudiar idiomas en X o Y.
  • Fluir: Es ser capaz de soltar y retornar o cambiar todo el plan si es necesario. Es un acto de verdadera madurez como ser humano, pues se trata de estar presentes aquí y ahora, de ser objetivos, de ser soñadores,  de creer, es todo eso junto.
  •  Ser entusiasta: coloca en tu plan tu mejor energía, visualizalo como realizado. Con la misma energía como si lo estuvieses viviendo. Trae al presente la sensación de alegría de lo que quieres como si ya lo estuvieras viviendo. Pero muy importante, recuerda que sólo puedes vivir el aquí y el ahora, así que sólo hazlo por instantes, para evitar que la angustia te ataque.
  • Actuar: Pon manos a la obra. Con los planes, las fechas ya fijadas y la emoción correcta, es momento para empezar a accionar para que se logre. Busca la información, el apoyo necesario, contacta  a las personas que estén involucradas, ponte fechas límites.
  • Celebrar cada pequeña victoria: Empezando por el hecho que lograste hacer una planificación, eso ya es motivo para que celebres. Es un paso.

De mi propia cosecha
A lo mejor pensarás que se trata de algo muy genérico, que todo el mundo lo dice, pero que nadie lo hace. Pues déjame contarte mi experiencia con estas sencillas recomendaciones. 
El 2014 fue perfecto para demostrarme que esos pasos son una guía excelente y que gracias a ello logré culminar con éxito el año.
Como todo enero agarre mi calendario, mi agenda, los días feriados programados, mis temas y me senté frente al pc a planificar lo que quería que sucediera el 2014. pensé en todo lo que quería viajes;  cursos, talleres y charlas para dar y recibir; actividades familiares y con amigos; compromisos con mi Iglesia y claro mis compromisos conmigo misma. 
2014 empezó a pedir de boca en enero y principios de febrero, pero la situación país hizo que todo lo planeado para el primer semestre se cayera, momento además de una crisis de salud importante. ¿qué hacer? Replanificar. 
Muy poco de lo planeado originalmente se logró pero se alcanzaron otras metas igual de interesantes o mejores a la planeadas. Viajé fuera del país, aprendí herramientas nuevas, di otros cursos, se abrieron otras puertas. Fui flexible. Celebré los éxitos.

Hoy a escasos días de iniciar 2015, pues de nuevo agarré mi calendario, mi agenda, los días feriados programados, mis temas y me senté frente al pc a planificar lo que quiero que sucediera el 2015. La única diferencia con relación al 2014 es que mi parte espiritual se afianzó y ahora pues confío además en la voluntad y propósito de Dios en mí y a través de mi.
Me comentaba mi socio que eso contradecía lo que digo en los cursos de Planificación de Actividades en el tiempo, y le recordé que no, que por el contrario lo confirma, pues cuando vio el plan por trimestre, se dio cuenta que cerca del 50% estaba disponible sin programación, ese es el que le corresponde a Dios llenar (tu lo puedes llamar universo, destino,  porvenir, azar, casualidad)
Como leyeron en la entrada anterior ya están programadas parte de las actividades de 2015
  • Dos formaciones de líderes de Yoga de la Risa (marzo y septiembre)
  • Dos formaciones de instructores en Bienestar y Alegría (junio y diciembre)
  • Charlas mensuales
  • Jornada de Abrazos Gratis
  • Participación en congresos
  • Celebración del aniversario
  • Y el espacio para que Dios llene con lo que se requiera.
Estos pasos son factibles para cualquier proyecto por sencillo que sea. Espero que te sean de alguna utilidad como para mí lo han sido.

Nos vemos en una próxima entrega

(“>) Eleonora Zuleta Patiño
Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.Fundadora de Reír es Vivir
Maestra Practicante en Bienestar y Alegría.
Maestra Avanzada Practicante en Yoga de la Risa.
Profesora de Yoga para Niños  y Familias
Facilitadora Internacional en Manejo de Grupos
Licenciada Comunicación Social
Técnico en Publicidad