Empezar de nuevo es una frase que simboliza la resiliencia. Es comenzar -no desde cero- sino desde el aprendizaje, ese que aparece de intentar, intentar, intentar e intentar sin obtener lo que habíamos planeado, ese aprendizaje que aparece cuando te levantas del hoyo en el cual te metiste, te sacudes el polvo, te secas las lágrimas, te limpias la cara, y te dices: A partir de hoy lo hago diferente, pero aprovechando las experiencias y aprendizajes adquiridos. Este Empezar de nuevo para mi es un comienzo agarrado de la mano de Dios. Aprendí a confiar, depender y creer en él durante todo el proceso pasado.
Por Eleonora Zuleta Patiño (">)
Empezar de nuevo es una invitación a escribir un nuevo capítulo cargado de aprendizajes, aventuras, proyectos, conocimientos, desafíos, nuevos personajes, nuevos paisajes... es un capítulo que se puede escribir diferente y ponerle un nuevo sentido y rumbo. Al menos, eso creo.
Empezar de nuevo, es darse la oportunidad de hacerlo distinto. Es volver la página, no para engancharse, sino para subrayar
Empezar de nuevo es plantearse metas, objetivos, proyectos y sueños. Lo importante es poder sentarse y plasmarlos, escribirlos, si es a mano, ¡mucho mejor!, pues de esta manera los procesos cognitivos se activan, tu cerebro lo procesa y lo haces más tuyo. (😎 shhh se viene un taller corto sobre esto). Desde mi experiencia les puedo decir que sí funciona escribirlos a mano y luego subirlos al computador para organizarlos mejor. Y funciona porque realizo un paso a paso, un proceso que me permite organizarme. Mis fracasos, en su gran mayoría, han surgido de obviar este paso.
Empezar de nuevo es saber pedir apoyo, ayuda, pero sobre todo saber a quién se la pides, es buscar a esas personas que ya han avanzado un trecho más largo que el tuyo, y han salido victoriosos. Esas personas que te inspiran y están cerca de ti. Pero sobre todo es ser lo suficientemente valiente, fuerte y humilde para aceptar sus recomendaciones y ponerlas en práctica. En esta área, he aprendido muchísimo, y si bien muchas veces me lanzo sola en algunos proyectos sin pedir apoyo directamente, antes he pasado un tiempo de investigación y reflexión, pues eso me a permitido aumentar mi propia valía, mi estima y mi amor propio. Pero si hay algo que indiscutiblemente he reforzado, es aprender a pedir ayuda a Dios.
Soy cristiana y leer la Biblia me ha permitido encontrar recursos valiosos para emprender mis proyectos, y sobre todo, sabiendo que Dios tiene mejores planes que los míos para mi. Su ayuda a veces no la entiendo, lo confieso, pues muchísimas veces no me ha dejado hacer o ejecutar proyectos, pero lo que sí es real es que siempre me ha sostenido y sustentado. Me agarré de su palabra, no te dejaré ni te desampararé, Josué 1.5
Bien, hasta aquí esta publicación. Nos vemos en una nueva entrada con más cosas interesantes que he aprendido y voy a ir compartiendo contigo.
