Por Eleonora Zuleta Patiño (“>)
Ya lejos de la euforia decembrina, con un poco menos de emocionalidad, es mucho más facil plantearnos los propósitos que queremos llegar a cumplir en 2015. Si bien es cierto que nos encontramos justo a mitad del año, también es cierto es buen momento para retomar los propósitos decembrinos y, por qué no, ponerlos en práctica ya con más enfoque realista.
A estas alturas, es posible que hayas olvidado algunos de tus propósitos (a mí se olvidaron algunos, sobre todo los que no están plasmados en mi mapa), quizá hayas comenzado otros pero los dejaste a medio camino. Otros pues ni que lo intentes se pueden alcanzar, o son más complicados. Como verás, esto es motivo, más que de decepción, de renovación y nuevos inicios.
Para mí julio es como la estación de servicio en la carretera hacia los objetivos del año. Es esa parada obligatoria para estirar las piernas, revisar el auto, poner gasolina, ir al baño, revisar el mapa, refrescarse, y hasta para hacer una que otra llamada telefónica.
En mi experiencia personal, he desarrollado un modelo que me ha permitido visualizar mis propósitos en ocho áreas del ser que cuando los veo me recuerdan el rumbo que debo seguir. Si bien es cierto que como en la carretera, durante el año nos encontremos desvíos, huecos, choques o accidentes, retrasos, obstáculos y hasta se nos descomponga el auto, lo importante aquí es tratar de llegar al objetivo con el mayor grado de satisfacción posible.
- Estirar las piernas: Cuando viajamos es posible que nos molesten un poco las piernas y la espalda por la falta de movimiento. Igual nos pasa en la vida. Tener una postura fija, el sedentarismo y la falta de movimientos nos pone rígidos y nos crea molestias en algunas áreas de la vida, sobre todo la laboral, emocional y mental. Estirar las piernas es hacer algo distinto a lo que hasta ahora estamos haciendo, así le damos perspectiva al objetivo.
- Revisar el auto: Generalmente cuando paramos en una estación de servicio, abrimos el cofre o capót y chequeamos aceite, refrigerante, frenos, aire a los neumáticos/llantas, así los hayamos revisado al salir de casa. Igual deberíamos hacer en este periodo del 2015. Ve a una revisión médica de rutina, así conocerás cómo se encuentra tu auto (tu cuerpo) para seguir la aventura y poder realizar los ajustes necesarios.
- Poner gasolina: Sin ella es imposible que el auto pueda moverse. Y si se te olvida colocar más y llenar de nuevo el tanque es posible que te quedes a mitad del camino o muy cerca del destino y que incluso no llegues a alcanzarlo. ¿Qué te mueve? ¿Cuál es tu gasolina en la vida? ¿Cada cuándo debes colocar más gasolina? Al igual que el auto, cada uno de nosotros consume mayor o menor gasolina y hasta de diferente octanaje. Es tu responsabilidad colocar la cantidad necesaria de ella para seguir adelante.
- Revisar el mapa o ruta: Así conozcamos el camino a nuestro destino, siempre es bueno en esta parada revisar y reconfirmar cuál es el destino al cual queremos llegar. Si anotaste tus propósitos de Año Nuevo, es buen momento para darles una revisada. De esta manera, podrás saber si vas en la ruta correcta, si te desviaste de ella, o si simplemente ni siquiera has arrancado hacia ellos. Revisar tus propósitos le dará un nuevo aire a tu vida y te permitirá enfocarte en cosas positivas e interesantes antes que desmayes de rutina y cansancio.
- Ir al baño: Para muchos para innecesario, pero por el contrario es imprescindible. Ir al baño te permite deshacerte de las toxinas de tu cuerpo esas que te contaminan y evitan que tu cuerpo funcione correctamente. Ir al baño en esta etapa de 2015 es justamente eso, deshacerse de pensamientos, ideas, acciones, hábitos que están impidiendo tu avance hacia los objetivos propuestos. Y es soltarlos y halar de la palanca y ver cómo desaparecen de tu vida y sentir ese alivio único. Y lo mejor, te deja listo para seguir adelante.
- Refrescarse: Nada más sabroso que tomar una bebida refrescante antes de subir al auto y continuar el camino. En este punto, define cuáles son esas bebidas refrescantes que te permiten seguir adelante. Puede ser un curso, un hobbie, un masaje, un paseo, una charla con alguien a quien aprecies, fortalecer tu vida espiritual. Si lo sabes, pues simplemente acciona, y toma el que necesites y eso te ayudará a seguir tu camino.
- Hacer una llamada: Muchas veces aprovechamos para llamar y decir que vamos en camino, que nos esperen o que vamos retardados y que nos apoyen en algo. Igual podemos hacer en cuanto a los propósitos de Año Nuevo. Llama a quien tengas que llamar para que te ayude a alcanzar tus propósitos. Puede ser una conocido, una academia, una escuela, una agencia de viajes, una aerolínea, un médico, etc., etc., etc., al llamar estarás activando la energía y podrás renovarte.
Un alto en el camino de 2015, es propicio para seguir creciendo.
"La vida es un viaje y como la vivas es como un mapa,
tu escoges el destino de salida y de llegada, la ruta,
el modo de transporte, los acompañantes, las paradas.
Y es en las paradas conscientes te cuando renuevas para seguir adelante"
Nos leemos en una próxima entrega
(“>) Eleonora Zuleta Patiño
(“>) Eleonora Zuleta Patiño
Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.
Fundadora de Reír es Vivir
Fundadora de Reír es Vivir
Maestra Practicante en Bienestar y Alegría
Miembro Experto del Consejo Universidad Virtual de la Risa (LOU)
Miembro Experto del Consejo Universidad Virtual de la Risa (LOU)
Maestra Avanzada Practicante en Yoga de la Risa.
Profesora de Yoga para Niños y Familias
Facilitadora Internacional en Manejo de Grupos
Licenciada Comunicación Social
Técnico en Publicidad