martes, 31 de enero de 2023

LA CONSTANTE DEL APRENDIZAJE

Stephen Covey lo llama afilar la sierra, en el post pasado lo mencioné como la tijera amellada, y en ambos casos se trata de aprender. La vida es un constante aprendizaje. Aprendes de todos y de todo, siempre y cuando así lo decidas. También te puedo decir que aprender es decidir. Una de las cosas que me encanta de aprender algo nuevo es que me expande el cerebro, la visión y me ayuda a crecer profesional y personalmente.

Por Eleonora Zuleta Patiño (¨)


Este inicio de año ha venido con un toque de aprender. Y  uno de los ámbitos que tocamos en la metodología de Bienestar y Alegría, es el bienestar mental, y no sólo está referido a mantener pensamientos sanos sino que también se refiere a entrenar la mente y fomentar el aprendizaje de nuevas habilidades, destrezas y conocimientos. 

Aprender es una constante (entendiendo constante como la cantidad que tiene un valor fijo en un determinado proceso) y más en estos momentos, donde tener acceso a información es más sencillo pues están aun clic de distancia. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, aprender es una palabra que proviene el latín apprehendĕre, y se puede definir como adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia y además, fijar algo en la memoria. Y es allí donde está el secreto adquirir conocimiento y luego, fijarlo en la memoria.

En cada sesión que organizamos siempre está inmerso el aprendizaje y esto con el objeto que cada persona pueda seguir avanzando en su crecimiento personal. El aprendizaje es vivencial, es decir, hacemos y aprendemos, pero además lo hacemos de manera divertida, sin ser diversión.

Según el psiquiatra norteamericano  William Glasser (1925 - 2013), el aprendizaje se da a través de la experiencia, pues allí se fijan vías de comunicación sobre el conocimiento que se recibe. La participación de los estímulos auditivos, visuales y emocionales complementan este proceso. Y eso es justo lo que hacemos.

Cuando hablamos de aprender, generalmente se asocia a estar en una escuela o universidad, y además lo asociamos a juventud. Muchas veces se subestima a las personas de mas de 50 años cuando deciden empezar un proceso de aprendizaje, pero más bien debería alentarse a seguir estudiando a medida que avanzan en edad las personas.

Este aprender constante es lo que Stephen Covey llama afilar la sierra, y es simplemente (y complejamente) usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente. Es el 7mo hábito de los siete que él propone para las personas altamente efectivas, y es el hábito que permite la mejora continua y que trae como resultado una renovación constante y así convertirse en una persona de transición entre una generación y otra.


Un constante aprendizaje trae consigo muchos beneficios para la persona. Se convierte en un desafío, un reto; supone un impulso y motivación para seguir adelante; ser una manera de socializar, de elevar la estima y sentirse útil. Y puede tratarse de una carrera o estudio formal como también ser un curso, taller, habilidad o hobbie. Lo importante es aprender.Y todo dependerá del objetivo final que se espera.

En mi caso particular, estoy aprendiendo nuevas destrezas y habilidades. Temas estratégicos que impulsarán mi misión de vida. Luego les contaré. Pero sí puedo decirles que me ha encantado aprender y desafiarme. Y tu que me lees, ¿Cuál fue tu mas reciente conocimiento adquirido? ¿hace cuánto tiempo que no te inscribes en un curso, taller o formación? Te dejo esas reflexiones. 

La recomendación valiosa de hoy

Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;
Y adquirir inteligencia vale más que la plata. 
Proverbios 16:16


Bien, hasta aquí esta publicación. Nos vemos en una nueva entrada con más cosas interesantes que he aprendido y voy a ir compartiendo contigo. 

Nos leemos en una próxima entrega

(“>) Eleonora Zuleta Patiño
    Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.
    Experta en Bienestar y Alegría
    Licenciada Comunicación Social
    IG @sireiresvivir