Eleonora Zuleta Patiño (“>)
Más allá de querer afanarnos en saber qué alcanzamos y qué no, es simplemente detenernos un momento y recordar que la vida es una suma de momentos con sus decisiones que a veces nos hace desviarnos de un objetivo, si este no está claramente definido por supuesto.
A mediados de año, hicimos un alto y revisamos los propósitos y lo comparamos con viaje en auto (Un alto en el camino) el cual nos permitió ajustar lo que faltaba para seguir nuestro camino.
Ya hoy estamos más cerca del fin de viaje en 2015. Así que de nuevo un alto para revisar nuestro equipaje y así poder celebrar las metas alcanzadas, ajustar lo que haga falta, y claro, ver qué nos quedó pendiente.
Comencemos con lo último.
- ¿Qué nos queda pendiente? Seguramente de tu lista de propósitos te quedan por fuera algunas cosas que te planteaste pero que de verdad a esta altura del año es casi que imposible realizar. Pero antes de echarnos a morir y darnos por vencidos podemos tomar un aprendizaje de ello. Reflexionando: ¿qué factores influyeron, fueron internos o externos? ¿estaban en mi margen de control o no? Los factores internos son por ejemplo incentivos, motivaciones, constancia, perseverancia. Y si los podemos en forma de pregunta nos pueden ayudar a descubrir la razón por la cual nos quedó pendiente ese propósito ¿que impidió que fuera inconstante? ¿por qué dejé de perseverar en ello? ¿cual fue mi incentivo o motivo inicial, sigue siendo el mismo ahora o cambió?. Los factores externos pueden ser por ejemplo la relación de ingresos/egresos. ¿qué está bajo TU control y qué no? También queda la posibilidad que algunas de ellas las puedas realizar en el próximo año si le pones un poco más de empeño y aprendes de los errores cometidos.
- ¿Qué puedo ajustar?
Es posible que aún de tu lista tengas cosas que puedas alcanzar si realizas algunos ajustes. De repente puede ser la cantidad, el lugar, la persona o empresa, la fecha. Es posible que solo necesites poner un poco de empeño, a lo mejor es que ni siquiera te acordabas que lo habías escrito en tu lista, si es así, puedes preguntarte ¿para qué lo puse en la lista? ¿cuál era el objetivo? ¿de verdad aún me interesa hacerlo/lograrlo?
Celebra las metas alcanzadas
Así como te quedaron cosas pendiente, pues seguramente alcanzaste algunas, muchas o casi todos los propósitos que te planteaste al comienzo de año. Este es el momento de celebrar esos pequeños triunfos. Puede ser colocando un símbolo de checklist ü o una carita feliz J o algo que te haga recordar que lo lograste. Hacer esto además, te ayudará a plantearte nuevos propósitos más realistas y alcanzables para el próximo año, si a ello le sumas que puedes preguntarte por ejemplo, ¿cómo lo logré? ¿qué hizo posible alcanzarlo? ¿cuáles fueron los pasos?. Y muy importante, celebra todo lo que lograste cumplir,bien sea un 10, 30, 50, 70 80 por ciento de las metas ¡qué importa la cantidad! lo que importa es que lo lograste.
Esta revisión de metas ya casi en la recta final, es una manera de incentivo (interno) y motivación (externa) para seguir adelante, para seguir planteandonos retos, metas y objetivos para el próximo año.
La vida es como una carrera de obstáculos,
los cuales debes ir saltando para alcanzar la meta.
Algunos los pasas con facilidad, otros los derribarás, algunos solo los rozarás.
Pero lo que si es seguro es que al llegar a la meta
habrás aprendido algo de todas ellas.
Nos leemos en una próxima entrega
(“>) Eleonora Zuleta Patiño
Hija de Dios. Mujer. Aprendiz de la Vida.
Fundadora de Reír es Vivir
Maestra Practicante en Bienestar y Alegría
Miembro Experto del Consejo Universidad Virtual de la Risa (LOU)
Embajadora del Movimiento Mundial de Yoga de la Risa
Maestra Avanzada Practicante en Yoga de la Risa.
Profesora de Yoga para Niños y Familias
Facilitadora Internacional en Manejo de Grupos
Licenciada Comunicación Social
Técnico en Publicidad